Observando el Mundo
Sagrado en la Vida Diaria
 
 
Carlos Cardoso Aveline
 
 
 
 
 
* Respetarse a uno mismo permite ser sinceramente amable con los demás.
 
* La verdadera fuerza no necesita ser expresada a través de maneras obvias.
 
* En la calma exterior de un hombre sabio se incluye la rapidez de un relámpago.
 
* Evitar un exceso de estímulos e información hace posible que uno tenga paz interior.
 
* La armonía puede durar mientras tenga como base la justicia y el respeto mutuo, que deben provenir del corazón de las personas.
 
* Dado que el tiempo disponible para cualquier individuo es limitado y de gran valor, debemos tener objetivos claros y desarrollar nuestros esfuerzos con moderación y perseverancia. Es sabio enfocarse en lo que consideramos moralmente bello.
 
* Uno puede abrir las puertas de la existencia individual a una bienaventuranza viva. Es suficiente enfocarse en buenos pensamientos y sentimientos de naturaleza universal mientras se preserva el realismo y el sentido común.
 
* Debemos comparar las palabras y las acciones, para que los ideales nobles no sean usados como excusas bonitas para desarrollar acciones innobles.
 
* Una clave para la fraternidad y las relaciones humanas correctas es dada por una idea central del Análisis Transaccional: “Yo estoy OK, tú estás OK”. [1]
 
* En el misterio del amor profundo y de la creatividad, la fuerza eterna se encuentra con la belleza efímera en el punto abstracto del tiempo presente. Todas las épocas están contenidas en cada instante.
 
* Si el altruismo de una intención noble es incondicionalmente firme desde el principio, se volverá siempre más firme a medida que pase el tiempo y surjan las pruebas.
 
* La alegría es contagiosa. Todo mejora cuando reconocemos la legitimidad de los demás, y cuando tal reconocimiento es bien merecido.
 
* Los seres humanos no pueden evitar cometer errores, pero siempre pueden tratar de hacer lo mejor posible a cualquier edad, en cualquier circunstancia, y esto constituye un buen hábito. El karma depende en gran medida de los hábitos.
 
* Un factor decisivo en la vida, y en la ciencia de obtener paz, es la autoestima. Uno necesita un sentido profundo de autorrespeto y de confianza en sí mismo para ver que la vida es correcta tal como es, pese a su aparente complejidad.
 
* ¿Qué sucede cuando dedicas tus esfuerzos a aquello que consideras verdadero, bueno y bello? Paso a paso, la ignorancia se reduce y la sabiduría crece con más fuerza, como las plantas después de la lluvia.
 
* Durante los siete días de la semana nuestra alma inmortal, o yo superior, es el testigo silencioso de nuestras acciones físicas, emocionales e intelectuales. Para muchos, este es un hecho inspirador. Para otros, sin embargo, puede ser un poco incómodo.
 
* Los teósofos harán bien en echar un vistazo de buena voluntad a la situación mundial actual. El poder de los buenos pensamientos que surgen de los corazones inegoístas puede prevenir el sufrimiento y la destrucción innecesarios.
 
* La claridad de visión no viene de la nada. No se obtiene en la universidad ni se transmite en una escuela esotérica formal. Surge de tener objetivos nobles duraderos y una visión impersonalmente altruista de la vida “personal”.
 
* Las montañas están más cerca del cielo que nosotros. En el lenguaje del alma, ellas constituyen escaleras simbólicas hacia los niveles celestiales o divinos de conciencia en nosotros mismos. La escalada de una montaña es tan probatoria como el sendero hacia la sabiduría.
 
* En el oscilante vaivén de la vida, hay un punto medio invisible de paz incondicional, y este es el que establece el equilibrio. Si bien la dinámica del equilibrio entre los opuestos está siempre presente, no es necesariamente fácil de percibir. Para ello debemos ver el desarrollo práctico del equilibrio que tiene lugar a lo largo del tiempo, según la ley de causa y efecto.
 
* El peregrino inteligente no es dogmático y desarrolla el discernimiento mientras tiene el valor de tomar decisiones firmes.
 
* Una visión a largo plazo de la vida es inevitable en la teosofía porque el karma del pensamiento correcto y de la acción correcta necesita tiempo para acumularse y madurar. La cantidad de tiempo necesaria es directamente proporcional a la cantidad de ignorancia individual y colectiva que uno necesita superar.
 
NOTA:
 
[1] Véase el excelente libro “I’m OK, You’re OK”, de Thomas A. Harris.
 
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El artículo “Ideas a lo Largo del Camino – 02” fue publicado el  11 de Junio de 2018.  Título original: “Thoughts Along the Road – 02”. La traducción del inglés es de Alex Rambla Beltrán.
 
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